Solamente sería necesario extender una capa de espuma caucho o cartón con el fin de eliminar pequeñas irregularidades sobre la superficie que debe ser lisa y estar nivelada, y no debe haber desniveles superior a un centímetro.
Es uno de los suelos más utilizados en las reformas, ya que además de ser práctico y económico, tiene unas grandes propiedades acústicas y protege de los ruidos de los vecinos como por ejemplo el de los tacones.
Es recomendable que la instalación de este suelo flotante la haga un profesional del sector para no dejar colgaduras y para que al pisar el suelo no se escuchen sonidos que puedan llegar a molestar a los usuarios.
En general en la unión entre las piezas se usa un sistema de clic que no necesita ni clavos ni adhesivos, su instalación es rápida y sencilla.
La diferencia entre las diversas tarimas se encuentra en que la última capa puede ser de madera noble o de material sintético.
La tarima sintética se compone de varias capas y la última es de un compuesto sintético que suele ser de resinas de melamina a alta presión que lleva impreso un dibujo imitando madera o incluso otros materiales.
Existen muchos estilos, colores y formatos en función del resultado que desee conseguir, también hay acabados con relieves, el grosor de la pieza suele estar entre 7 y 12 milímetros.
El pavimento laminado puede estar garantizado, por norma general, desde 10 años hasta 35 años. Está recomendado para zonas de alto tránsito en el hogar o local, así como para zonas húmedas.
